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Tiroiditis aguda.
Los agentes comúnmente implicados son S. Aureus, S. beta hemolítico y neumococo. En pacientes con SIDA puede haber tiroiditis aguda por Pneumocystis jiroveci
La infección se produce por la extensión (vía hematógena o linfática) de una infección bacteriana de otra localización o por la entrada directa del germen (traumatismo, conducto tirogloso persistente).
Se manifiesta por dolor, calor y tumefacción local, así como síntomas generales de infección.
El tratamiento consiste en el tratamiento antibiótico y el drenaje, si existen colecciones purulentas.
Tiroiditis subaguda viral (de Quervain o granulomatosa o de células gigantes)
Se conoce su etiología viral principalmente por el virus Coxsacie.
Los síntomas de la tiroides suelen aparecer después de una infección de vías respiratorias altas y se caracterizan por malestar general, febrícula y dolor, generalmente unilateral, sobre la tiroides o referido hacia los oídos o la mandíbula. gran sensibilidad a la palpación de la tiroides, que se encuentra aumentada de tamaño y es nodular.
Hay aumento de la VSG y disminución de la captación de yodo radioactivo.
Al principio T4 y T3 están elevadas, y TSH suprimida; posteriormente, se produce hipotiroidismo.
En los casos graves se usan corticosteroides sistémicos. En los casos mas leves puede tratarse con ácido acetil salicílico.
Tiroiditis linfocitaria, silente o indolora
Es común su aoaricion en pacientes posparto.
Su etiología es desconocida, aunque se cree que la autoinmunidad desempeña un papel importante.
La palpación tiroidea demuestra una glándula aumentada de tamaño, indolora y de consistencia aumentada.
Los anticuerpos antitiroideos suelen ser positivos en títulos bajos y las hormonas tiroideas están elevadas con TSH suprimida.
Hay una fase de hipertiroidismo seguida de una de hipotiroidismo que a veces puede necesitar tratamiento sustitutivo.
Para su fases de tirotoxicosis puede usarse betabloqueadores.
Tiroiditis linfocitaria crónica (de Hashimoto o bocio linfoide)
En la etiología intervienen factores autoinmunes.
El bocio es su principal manifestación clínica.
Existen valores altos de anticuerpos antiperoxidasa.
Puede aparecer un hipotiroidismo subclínico y conforme avanza la enfermedad puede desarrollarse francamente.
El tratamiento indicado es la tiroxina.
La tiroiditis de Hashimoto puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes.
Tiroiditis fibrosante (de Riedel o estruma de Riedel)
Es un trastorno inflamatorio raro y de etiología incierta.
Clínicamente, se presenta con síntomas de presión y en la exploración se encuentra una glándula aumentada de tamaño, dura e inmóvil.
Existe hipotiroidismo en un 25%, los anticuerpos antitiroideos pueden ser negativos o positivos, y la captación de yodo está disminuida.
Se suele tratar con cirugía si los síntomas de compresión son muy fuertes o probabilidad de malignidad.
Fuente: Manual de CTO 3ra Edición. 2017.
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